Si tienes TDAH (o simplemente eres despistadx 😅), perder las llaves puede sentirse como deporte olímpico. Y claro, siempre pasa en el peor momento: cuando ya vas tarde, con prisa o cargando mil cosas.

La verdad es que nadie está 100% a salvo de perderlas, pero sí podemos estar preparados para que no sea un drama cada vez que pasa.

Algunas herramientas que ayudan un montón:

• Un lockbox afuera de tu casa 🏠🔒
  Esas cajitas con código donde guardas un repuesto de tus llaves. Discretas, seguras y salvavidas.

• Un repuesto con alguien de confianza 👩👩👦
  Puede ser un vecino buena onda o un familiar que viva cerca. No se trata de pedirles que te rescaten cada semana, pero sí de tener un “plan B” cuando lo necesitas.

• El número de un cerrajero de confianza 📱
  Parece obvio, pero en el momento de crisis nadie sabe a quién llamar. Tenlo guardado en tu cel, así evitas el estrés de andar googleando cuando ya estás afuera de tu casa congelándote.

La clave aquí es no confiar solo en tu memoria. Porque con TDAH o sin TDAH, la memoria a veces falla, y está bien. Lo que cambia la historia es tener sistemas listos para cuando pase.

Así, cuando pierdas tus llaves (porque va a pasar), no será un caos… solo una anécdota más. ✨