
Share
🧠 Pensamientos intrusivos: una herramienta para aligerarlos
Seguro te ha pasado: estás tranquila, haciendo lo tuyo, y de repente aparece un pensamiento raro, incómodo o hasta feo que no pediste. A eso se les llama pensamientos intrusivos. Y lo peor es que mientras más intentas “no pensarlo”, más fuerza parece agarrar. 🙃
Lo primero que quiero decirte es: tener pensamientos intrusivos no significa que quieras hacerlos realidad ni que estés rota. Son comunes, a muchos nos pasa, y forman parte de cómo funciona el cerebro.
Ahora, la pregunta es: ¿qué hacemos cuando llegan?
Una herramienta que a mí me ha servido un montón es hablar con alguien de confianza. Puede ser tu hermana, tu mejor amiga, tu pareja, tu terapeuta… lo importante es que sea alguien con quien te sientas segura.
¿Por qué ayuda hablarlo?
-Porque saca el pensamiento de tu cabeza y le baja la intensidad.
-Te das cuenta de que no estás sola ni eres “rara” por pensar eso.
-Muchas veces, al decirlo en voz alta, hasta suena menos fuerte de lo que parecía en tu mente.
-Abre la puerta a recibir otra perspectiva, más realista y compasiva.
No necesitas tener una solución inmediata, solo alguien que te escuche. Y si no tienes a quién contárselo en el momento, escribirlo en una nota de voz o en tu libreta también funciona.
En resumen: cuando un pensamiento intrusivo llegue, no lo pelees sola. Compartirlo lo desarma y te ayuda a recordarte que tus pensamientos no te definen. 💛